La higiene postural es la manera correcta es la que se debe colocar el cuerpo para proteger la espalda y las articulaciones. Este tipo de actividad nos explica como mantener el cuerpo en una buena posición para evitar trastornos musculares y esqueléticos en un futuro.
Algunas de las consecuencias de las malas posturas debido a la falta de higiene postural son diferentes problemas de salud tales como contracturas, dolores de cabeza, problemas en la digestión y también respiratorios además de otras enfermedades como el síndrome del túnel carpiano, el codo del tenista, las várices además de todo tipo de trastornos músculo esqueléticos.
La higiene postural permite evitar dolores corporales
Mantener una buena higiene postural, es decir cuidar la manera en la que nos sentamos, nos mantenemos de pie y movemos el cuerpo para realizar todo tipo de actividades es muy importante. Esto nos permite evitar malestares corporales que, con el paso de tiempo, pueden dar lugar a diferentes enfermedades.
Ejemplos de mala postura corporal
- Mantener el cuerpo en una sola posición durante muchas horas.
- No realizar ejercicio.
- Utilizar el colchón inadecuado y almohadas que son incómodas al momento de dormir.
- El uso de zapatos de tacón alto durante muchas horas.
- El estrés que puede causar tensión muscular y, por lo tanto, falta de higiene postural.
Tipos de higiene postural
Al estar de pie
Estar de pie o sentados durante mucho tiempo son posiciones que puede perjudicar la espalda, las piernas y los pies. Para evitar esto, se aconseja apoyar un pie sobre una superficie más alta, por ejemplo un escalón y alternarlo con el otro para cambiar la posición.
En cuanto a permanecer en posición sentada durante mucho tiempo, se aconseja realizar pausas y pararse durante unos cuanto minutos.
Al acostarse
Es importante, para tener una buena higiene postural, saber elegir el tipo de colchón y de almohada que se van a utilizar.
No dormir boca abajo también es un precepto a tener en cuenta. Es aconsejable hacerlo boca arriba o de lado colocando una almohada entre las piernas.
Al trabajar
Si trabajas en un escritorio, es importante que el mismo tenga la altura suficiente como para que tus brazos no se coloquen ni muy arriba ni tampoco muy abajo. Ten presente que la silla también es algo fundamental. Si tiene un sistema ergonómico de apoyo tanto en la espalda como en los brazos, mucho mejor. Mantener siempre la espalda recta y, en el caso de usar una computadora, procurar que el monitor esté a la altura de los ojos para no tener que bajar la cabeza ni doblar el cuello.
En el caso de que se deban realizar movimientos tales como levantar cargas pesadas, es importante utilizar algún tipo de faja lumbar para evitar trastornos nusculoesqueléticos en la zona. También se debe tener en cuenta la manera de levantar las cargas. siempre se aconseja colocar el cuerpo en cuclillas, tomar la carga con ambas manos y, posteriormente, elevarla.
