Cuando hablamos de la palabra alcohol, la solemos asociar con las bebidas espirituosas como el vino, la cerveza, el whisky o el vodka, entre otros. Sin embargo, en cuestiones de composición, la química nos indica que existen diferentes tipos de alcoholes que no tienen nada que ver con las bebidas.
La palabra alcohol se origina en el idioma árabe “al-kuhl” cuyo significado en nuestro idioma es “el espíritu” (de ahí que a las bebidas alcohólicas se las denomine espirituosas). Los árabes descubrieron que podían destilar este líquido al extraerlo del vino.
Las bebidas espirituosas están compuestas de alcohol.
Alcohol etílico o etanol
En este caso hablamos de un alcohol primario que muestra ciertas condiciones llamadas estándar en cuanto a la presión y a la temperatura. Es un líquido que no tiene color y es muy inflamable. Entra en ebullición a los 78,4º C y se puede mezclar con agua fácilmente. El etanol compone la mayoría de las bebidas alcohólicas. En el vino es el 13 %, en la cerveza el 5 %, en los licores puede llegar al 50 % y en los aguardientes hasta el 70 %. Se utiliza también como combustible en industrias y en el hogar. La fórmula química de etanol es C2H5OH.
El etanol, a su vez, se divide en dos tipos de alcohol:
Absoluto
Es un tipo de alcohol que no está mezclado con agua y su pureza es cercana al 100 %. Se trata de un líquido incoloro, inflamable y muy volátil que se emplea como químico y para elaborar medicamentos.
El alcohol es una parte muy importante de cualquier botiquín de primeros auxilios ya que se utiliza como un potente antiséptico.
Desnaturalizado
Si bien está considerado como etanol, cuenta con un aditivo que le da olor y sabor desagradable para que nadie tenga deseos de consumirlo. El alcohol desnaturalizado se utiliza como desinfectante y también como antiséptico.
Isopropílico o 2- propanol
Este tipo de alcohol es el más común y es el más utilizado en forma doméstica. Es inflamable, no tiene color y se puede mezclar con agua. Dentro de los usos más comunes se encuentran el ser antiséptico y desinfectante. Además se puede usar para limpiar aparatos de electrónica de diferentes tipos. La fórmula química es C3H8O.
Metílico o metanol
Es el alcohol más simple de todos los conocidos. Se obtiene al destilar madera en bajas temperaturas o por medio de la reacción del hidrógeno y el monóxido de carbono. Presenta baja densidad, no tiene color y es muy tóxico. El metanol es utilizado para desnaturalizar el alcohol etílico y también como aditivo de todo tipo de combustibles del tipo líquido. Además tiene función de anticongelante y también es disolvente. La formula química del metanol es CH3OH.
El alcohol ocupa un lugar muy importante tanto en la gastronomía como en la química y en la industria farmacéutica en general. Gracias a su versatilidad cada día se le encuentran más usos interesantes.
