Los satélites artificiales son aparatos que están construidos por el hombre y que orbitan alrededor de nuestro planeta. Nos permite realizar distintas actividades y es una parte imprescindible de nuestras vidas cotidianas de hoy en día. Esto ocurre debido a que los mismos cumplen diversas funciones. Sin embargo, también tienen su parte negativa, pues sus fragmentos, cuando ya no son utilizados o perdieron sus funciones, quedan flotando en el espacio y forman parte de lo que conocemos como basura espacial. Un dato curioso: los satélites nos acompañan hace más de 50 años. El primero en ser puesto en órbita fue el Sputnik en el año 1957 por la Unión Soviética.
Para que los satélites artificiales funcionen, es necesario que sean puestos en órbita mediante el lanzamiento por medio de vehículos de diferentes magnitudes de acuerdo al tamaño del satélite en cuestión. No es lo mismo lanzar un satélite espacial donde pueden habitar personas por meses que uno de telecomunicaciones, su tamaño difiere ostensiblemente.
Los satélites artificiales de comunicaciones nos permiten mantener las conexión entre los diferentes países o ciudades de manera fluida.
De acuerdo a su uso
Satélites de observación
Son aquellos satélites artificiales que se emplean para todo tipo de trabajo que tiene que ver con la astronomía y la observación de planetas, estrellas, cometas y galaxias, entre otros.
Satélites de telecomunicaciones
Como su nombre lo indica, los satélites de telecomunicaciones son aquellos que nos permiten establecer contacto con todo el mundo a través de la televisión, de Internet o por medio de los teléfonos celulares.
Los satélites artificiales pueden tener una cantidad de años de uso limitada. Después quedan flotando en el espacio sin ningún tipo de función específica.
De acuerdo a su función
De comunicaciones
Son los tipos de satélites artificiales que se emplean en la telefonía, en la radio y también en las transmisiones televisivas.
Meteorológicos
Son aquellos que observan los cambios de clima en forma constante. Además, realizan informes sobre las diferentes condiciones de la atmósfera. Inclusive, también reflejan otros detalles de importancia con respecto a la cartografía que no tienen nada que ver con la milicia.
De navegación
Se emplean para la geo-localización, es decir para que nos ubiquemos en el mapa y podamos conocer qué lugares del espacio estamos investigando a través de las escalas, la longitud y la latitud. También se utilizan para el correcto funcionamiento de los GPS.
Satélites de reconocimiento
Se los denomina satélites espía y se usan, sobre todo, para cuestiones de tipo militar o de inteligencia.
Astronómicos
Se emplean como telescopios, pero con la diferencia que están en órbita. Su principal función es la de la observación de las diferentes regiones que se encuentran en el espacio exterior sin tener que pasar por la atmósfera.
Espaciales
Son satélites de gran tamaño y mucho más complejos que los artificiales. Permiten que haya vida en el espacio exterior ya que se las conoce también como estaciones espaciales. En ellos se realizan experimentos con todo tipo de ciencias y donde se logran grandes avances científicos.
