Ir al contenido

Tipos de focos

Los focos, que también llevan el nombre de bombillas, son unos pequeños aparatos que nos  permiten iluminar diferentes ambientes y superficies. Los hay de distinto tamaño, forma y color y cada uno de ellos tiene un uso especial. Si bien podemos estar de acuerdo o no con su uso, debemos ser conscientes que son totalmente necesarios y que, gracias a ellos, podemos aprovechar las horas tempranas de la noche para realizar diferentes actividades.

En esta entrega, hablaremos sobre cuáles son los diferentes tipos de focos, cuál es su composición y para qué se usan cada uno de ellos. Verás que son muchísimos y que todos tienen su utilidad.

Tipos de focos

Los focos se adaptan a los diferentes sistemas de iluminación.

Focos incandescentes

La luz surge luego de que se calientan los filamentos que se encuentran en su interior. La energía producida se divide en dos partes: un 5% es el calor y el 95% restante es la luz. Lamentablemente se desaprovecha toda la energía que produce el calor y, además, son bombillas que tienen muy poca durabilidad. Su luz suele ser de color amarillento o cálido.

Halógenos

Son conocidos también como lámparas dicroicas y duran más tiempo que las incandescentes aunque son un poco más caras. Su luz, al encenderlos, es la máxima que darán durante todo el tiempo que estén prendidas. Pueden disminuir el consumo de electricidad hasta en un 40%.

Luces fluorescentes

Las luces surgen debido a la combinación de sales y de gases que provoca un efecto químico que circula por toda la lámpara. Aportan la misma cantidad de luz que una lámpara incandescente pero gastan un 80% menos. Su vida útil, dependiendo del lugar donde se encuentren y del uso que se le den, se puede incrementar hasta 20 veces más que los focos incandescentes. Existen dos tipos de luces fluorescentes: las cálidas o amarillas y las frías o de color blanco.

El principal problema que presentan los tubos fluorescentes es que necesitan de un tiempo determinado para dar su luz al máximo. Además,encenderlas y apagarlas en forma repetitiva puede causarles daño.

Focos de ahorro o de bajo consumo

Se trata de tubos fluroescentes que toman la forma de bombillas. Su funcionamiento es igual a estas últimas y duran mucho más que las lámparas incandescentes. Es importante instalarlas solo en lugares en los que se deban mantener encendidas por largos periodos para evitar su desgaste durante el encendido y el apagado.

Lámparas de LED

Suelen tener muchísimas más ventajas que todos los otros tipos de focos hasta ahora mencionados. La única diferencia que existe es el precio, pues su valor es mucho mayor. Las principales ventajas de este tipo de lámparas es que iluminan mucho más rápido que cualquiera de las otras, su duración se extiende a más de 50.000 horas de uso continuo y gastan 10 veces menos que una lámpara incandescente. Al igual que los focos fluorescentes, las lámparas de LED producen luz cálida o amarilla y luz fría o blanca. Algunos de estos focos son especiales y se pueden conseguir de diferentes colores tales como el rojo, el azul y el verde.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *