Ir al contenido

Tipos de fertilizantes

Los fertilizantes son sustancias que contienen compuestos que nutren a los vegetales y que pueden ser absorbidos por estos. Se los emplea para incrementar la cantidad de cultivos y la velocidad de su crecimiento.  

La mayoría están compuestos por desechos de plantas y residuos de animales por lo que su aplicación en demasía no le provoca daño a las plantas. Otro tipo de fertilizante, que contiene solo elementos químicos debe ser colocado en forma más acotada.  

Tipos de fertilizantes

Los fertilizantes se emplean para acelerar el crecimiento de las plantas.

Fertilizantes orgánicos  

Como dijimos más arriba, los fertilizantes orgánicos son aquellos que están compuestos por ingredientes naturales tales como restos de plantas y/o de animales.  

Estiércol  

En este caso, hablamos de la basura fermentada y también de los fertilizantes de turba, guano o humus de lombriz. El abono tiene una acción más lenta que el resto debido a que es necesario esperar a que sus componentes se descompongan para que haga efecto.  

Turba

Se trata de un material orgánico de color pardo muy oscuro que cuenta con una gran cantidad de carbono. Está conformado principalmente por vegetales que se pueden observar a simple vista.

Compost

El compost o composta, como se lo llama en muchos lugares, está compuesto por diferentes tipos de materiales orgánicos, entre ellos las lombrices que son las encargadas de hacer todo el trabajo. Los ingredientes se someten a un proceso de oxidación que es el que le da el nombre al fertilizante.

Los fertilizantes orgánicos son de acción lenta debido a que los nutrientes se liberan a medida que el producto se descompone.

Ácidos húmicos 

Se trata de un tipo de fertilizante a base de humus que no se utiliza comúnmente. Suele venir en forma líquida o sólida y se aplica en grandes extensiones de campos. 

Fertilizantes minerales o químicos 

Aquí hablamos de fertilizantes de acción rápida que estimulan el crecimiento y la salud de las plantas cuando se inoculan en los sembradíos. De acuerdo con sus componentes, podemos hablar de fertilizantes nitrogenados (contienen nitrógeno), fosfóricos (cuentan con fósforo) y potásicos (tienen potasio). 

Fertilizantes de liberación lenta

Se fabrican de manera tal que el nitrógeno que los compone se libere poco a poco de manera continua. Se pueden conseguir en forma de barritas, pastillas o granulados. Luego de su aplicación, pueden demorar hasta 3 meses en eliminar sus compuestos por completo.

Fertilizantes líquidos  

Son abonos que se mezclan con el agua de riego y son los mejores para aplicar sobre plantas que se encuentran en macetas. La mayoría de las veces se aplican cada dos semanas aunque en algunos casos, cuando se trata de fertilizantes más potentes, se deben aplicar una vez al mes. Al ser líquidos, las plantas los absorben mucho más rápido. 

Aminoácidos y extractos compuestos de algas 

 En este caso, hacemos mención de los fertilizantes que se les deben aplicar a las plantas si han estado bajo tratamiento con pesticidas que las han dañado. Tanto los aminoácidos como los compuestos de algas las ayudan a recuperarse y las curan por completo. 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *