Las decisiones son determinaciones definitivas que se adoptan por cierto temas en particular. A su vez, esto denota firmeza y seguridad en cuanto al tema tratado. De acuerdo a la manera en la que sean tomadas y al tema del cual se trate, podemos distinguir diferentes tipos de decisiones que se deben tomar.
Si bien una decisión nos lleva a tomar un determinado camino, esto no significa que no podamos desandarlo y volver a decidir sobre ese tema en particular para tomar una nueva resolución. Casi todas las disposiciones pueden ser nuevamente tomadas sin que esto sea tomado como algo negativo.
Las decisiones nos llevan a tomar diferentes caminos.
Decisiones racionales
Son las decisiones más sencillas de tomar. En ellas se involucra la inteligencia que se presenta cuando nos encontramos frente a una duda. Por ejemplo, si necesitamos comprar una determinada prenda y nos muestran varios colores, seguramente tomaremos la decisión de comprar la que mejor se adapte a nuestro vestuario de acuerdo al color, al talle y al tipo de costura.
Las decisiones racionales requieren del análisis de todas las alternativas que se presentan en cada casa.
Emocionales.
Este tipo de decisiones se toman basadas en las emociones que la persona siente en ese momento. En este caso, siempre se priorizan los sentimientos de satisfacción y de felicidad. Esto es mucho más que obvio ya que nadie va a decidir algo que lo perjudique emocionalmente ni que le produzca dolor psicológico. Lo importante, en este caso, es saber buscar el equilibrio necesario antes de tomar cualquier tipo de determinación.
Programadas
Como lo sugiere el título, son decisiones que pueden estar ya pautadas desde hace tiempo y que son tomadas con regularidad. Por ejemplo, podemos estar hablando de las decisiones que toma un juez al establecer la condena a un futuro convicto.
No programadas
Son ciertas elecciones que se hacen en el momento porque no estaban planificadas y surgieron intempestivamente. Podemos dar el ejemplo de un cirujano que, al operar a una persona, encuentra algún inconveniente que no estaba planteado con anterioridad y debe decidir el tratamiento a seguir en ese momento.
Rutinarias
El tipo de decisiones rutinarias son las que se toman todos los días. Por lo general se aplican dentro del ámbito laboral y el principal fin es el de lograr un proceso de producción que genere una mejor respuesta.
De emergencia
Son las decisiones que se observan en caso de producirse situaciones en las que haya problemas graves. Por ejemplo, en el caso de un accidente automovilístico, frente a un incendio o cualquier tipo de emergencia similar, las personas deben elegir cómo actuar en cuestiones de segundos para evitar que haya heridos o muertes.
Estratégicas
Son las decisiones que se refieren al funcionamiento de una empresa determinada, sobre todo en cuestiones de distribución y de funcionamiento dentro de todas las áreas de las empresas.
Operativas
Son las que se refieren al proceso de producción de cualquier fábrica o emprendimiento en lo que se refiere a la manufacturación del producto en si mismo, por ejemplo cuando nos referimos al funcionamiento de las maquinarias.
