El autismo, que se conoce también como trastorno del espectro autista o TEA es una enfermedad neuro-biológica del desarrollo que puede ser manifestada durante la primera infancia y que se transforma en algo crónico ya que dura toda la vida.
Existen síntomas que son comunes a todos los tipos de autismo tales como los problemas para comunicarse y también deficiencia en la interacción con otras personas y además patrones que son repetitivos de ciertas acciones o actividades. Los expertos lograron distinguir 4 tipos de autismo diferentes que tienen sus características particulares.
Los niños con autismo se caracterizan por tener una mayor capacidad cognitiva.
Autismo: Síndrome de Rett
Este tipo de autismo es exclusivo de las niñas. Suelen presentar carácter regresivo. Quienes padecen del síndrome de Rett sufren de un proceso degenerativo del sistema nervioso que es progresivo y que afecta la motricidad, la comunicación y el aprendizaje a partir de los 2 años de vida. El desarrollo psicomotor puede ser normal en apariencia, sin embargo y, a pesar de ser asintomático, es posible notar reducciones del tono muscular que tienen el nombre de hipotonia.
Los niños con autismo tienen una mayor capacidad de aprendizaje en lo cognitivo. No les interesa la opinión de los demás. Algunas texturas, sobre todo en lo que respecta a los alimentos, pueden serles desagradables y tienen hipersensibilidad a los sonidos fuertes.
Síndrome de Asperger
Es el tipo de autismo que se diagnostica con mayor dificultad y en un estadio muy tardío debido a que no manifiestan ningún signo de discapacidad intelectual ni rasgo físico que delate este trastorno durante mucho tiempo. El síndrome se encuentra dentro del campo del comportamiento y las habilidades en lo social. En lo que respecta al comportamiento, la evidencia es lo suficientemente importante como para notar anomalías. Las personas con síndrome de Asperger suelen tener poca coordinación psicomotriz, falta de entendimiento cuando otra persona dice una ironía o algo con doble sentido y falta de empatía hacia el resto de las personas. También tienen obsesión con algunos temas en específico.
Trastorno desintegrado infantil
Se lo conoce también como síndrome de Heller. Suele aparecer alrededor de los 2 años de vida aunque en ocasiones solo se reconoce recién a los 10 años. Afecta las mismas áreas que otro tipo de autismo ya sea que se trate del lenguaje, de la motricidad y de la interacción con otras personas. La diferencia con los otros tipos de autismo es que este se manifiesta de manera repentina. Inclusive el niño puede darse cuenta por si mismo del problema y tratará de hacérselo notar a sus progenitores.
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
Como su nombre lo indica, este trastorno tiene síntomas heterogéneos que no pueden ser clasificados ya que son demasiado generales. Son comunes a otro tipo de enfermedades. Las personas que padecen de trastorno generalizado del desarrollo no especificado, suelen presentar problemas para interactuar con otros individuos además de trastornos en la comunicación y algunos intereses o actividades en particular que pueden llegar a ser su obsesión.
