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Tipos de arado

Un arado es un tipo de herramienta de labranza. De acuerdo a los historiadores, se trata de uno de los aparatos más antiguos de los que se valió el hombre para labrar la tierra. Su principal fin es el de abrir surcos en los campos para poder sembrar y, posteriormente, cultivar las cosechas.

El uso de los arados tiene su origen en la antigua Mesopotamia hace más de seis mil años. Si bien la función siempre fue la misma, el uso de tractores en la actualidad ha reducido su empleo en los campos debido a que no se utiliza la fuerza de animales como antes.

Tipos de arado

Un arado es una herramienta imprescindible para la siembra y el cultivo de vegetales.

Tipos de arados

De reja y vertedera

Este tipo de arados son los más comunes. Su funcionamiento es muy simple, la reja penetra en la tierra y la corta. Al mismo tiempo, la vertedera la rota lo que como resultado produce un surco que puede alcanzar los 50 centímetros. Se utiliza para eliminar las malezas del suelo siempre y cuando la tierra esté apisonada. Tampoco se aconseja su uso en lugares muy pedregosos o con gran cantidad de raíces.

De discos

En este caso, los elementos que se emplean para trabajar la tierra tienen forma de disco los cuales giran alrededor de sus ejes. Se encuentran unidos a un bastidor y son muy útiles para aquellos terrenos que presentan tierra seca y muy dura o que cuente con una gran cantidad de piedras. También se emplean en lugares cuyos terrenos son abrasivos, pues los discos tienen una duración mucho mayor.

De arrastre de dos puntos

Este tipo de arados se une al tractor por medio de un enganche que se une a la barra de tiro del mismo. Es uno de los más empleados por el campo.

Semi suspendido o semi montado

Aquí nos encontramos con un arado cuya parte delantera se monta por encima del tractor o se engancha por medio de tres puntos. Además cuenta con una parte posterior que se utiliza para descargar el peso de manera equilibrada.

De enganche de tres puntos o suspendido

En este caso, el peso del arado lo soporta el tractor presentando las mismas ventajas que los semi suspendidos. Sin embargo, no se pueden emplear en cualquier tipo de suelo porque puede llegar a consumir mucho combustible.

Reversible

Son arados que permiten volver a dar una nueva pasada en sentido contrario al que se pasó en un principio. A medida que se hace el surco, dicho arado gira y va cambiando de lado mientras recorre la zona a sembrar.

Fijo

Al contrario que el anterior, este tipo de arado no puede trabajar hacia ambos lados sino que lo hace en un sentido solo. Esto significa que, para poder pasar de nuevo la maquina por el surco, es necesario darla vuelta. La principal ventaja es que su precio es mucho más económico que el reversible.

Clasificación por tamaño

Para clasificarlos por tamaño, solo hace falta contar el número de cuerpos del arado. Por lo general suele estar entre 2 y 20.

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