La producción es el procesamiento de la materia prima, este proceso permite brindarle un valor agregado a la mercadería constituida por bienes o servicios. A partir de diferentes técnicas es que se logra la combinación de los factores productivos, que tienen como resultado un producto final terminado.
Cuando hablamos de factores productivos vamos a distinguir tres que son los principales, en la actualidad hay algunos autores que consideran un cuarto que es la tecnología, sin embargo en empresas pequeñas principalmente este no se encuentra presente. Los tres factores productivos son la tierra (materiales extraídos de la naturaleza), trabajo (es el componente humano, la mano de obra) y capital (el medio financiero que permite subsistir).
El proceso de producción va a variar de acuerdo a la actividad principal que desarrolle la empresa. Siempre debemos tener en cuenta que la empresa lo que pretende como finalidad primera es la obtención de ganancias, por lo tanto también querrá los menores costos de producción.
Los tipos de producción se clasifican en:
Producción esclavista
Este tipo de producción es muy antigua, sin duda es repudiable saber que hasta el día de hoy sigue vigente en muchos lugares del mundo. Se trata de la producción mediante el empleo de la fuerza humana de diferentes personas de forma involuntaria y sin la contraprestación de una remuneración justa. Esto ha sido posible gracias a la falta de medios económicos de muchas personas y a la falta de alfabetización y conocimientos necesarios para desenvolverse en el mundo.
En muchos casos estas personas esclavizadas son engañadas con promesas de una vida mejor o de dinero y encerrada para vivir en pos de que otros se llenen los bolsillos de dinero. Lamentablemente hay sociedades que aceptan esta modalidad de trabajo, de hecho una persona es considerada dueña de otra. Una de las medidas más importantes que se dieron a nivel mundial que permitieron el cambio de esta condición en muchos lugares fue la declaración universal de los Derechos Humanos.
Producción feudal
Este tipo de producción se hizo presente en Europa durante los siglos IX y XV (Edad Media). Lo que realmente propició esta forma de producción era la escasez de alimentos y las pestes por falta de higiene y acceso de agua potable. Los señores feudales eran los dueños de las tierras y los siervos eran quienes producían en dichas tierras (la trabajaban).
Lo que les ofrecía el señor feudal a cambio de que hicieran el trabajo era protección y alimentos. Diferentes abusos sufrían estas personas que no solo se veían limitadas a lo que les daba el señor feudal, sino que en ocasiones trabajaban con una retribución tal acotada que los obligaba a endeudarse para el pago de los impuestos.
Producción capitalista
Este tipo de producción es la que se desarrolla desde la revolución industrial hasta nuestros días, no tan explícitamente como en un primer momento pero se da. Existe por un lado los dueños de los capitales que son denominados capitalistas, y por el otro quienes no poseen más que su fuerza de trabajo denominados proletarios. Entre ambas partes se produce un contrato en donde el sector proletario brinda al capitalista la fuerza de trabajo.
