La gastritis es una inflamación que se produce en la membrana gástrica que recubre el estómago. La palabra está compuesta por dos partes por un lado “gastr” que indica que es una afección localizada en el aparato gástrico y por el otro lado “itis” que significa inflamación.
Dada esta inflamación producida por diferentes causas se produce en el individuo que lo sufre un malestar general caracterizado por la sensación de quemazón en el estómago y la presencia de dolor. Entre las causas más comunes que producen esta enfermedad que se puede tornar crónica encontramos el consumo excesivo de alcohol y tabaco, la ingesta de alimentos muy picantes, el empleo de medicamentos antiinflamatorios, algunas cirugías específicas y bacterias como por ejemplo la Helicobacter pylori.
Los tipos de gastritis se clasifican en:
Gastritis aguda
Esta se produce por la inflamación repentina de la capa que recubre el estómago de los ácidos gástricos. Quienes la padecen sufren de mucho dolor abdominal en la región superior y en la boca del estómago. Hay que aclarar que si bien el dolor no es constante se puede prolongar en el tiempo. La causa más común de este tipo es el uso en exceso de fármacos antiinflamatorios y el consumo desmedido de alcohol. Los síntomas que posee esta enfermedad son vómitos, náuseas, dolor estomacal, etc. Ante la presencia de alguno de estos síntomas le recomendamos concurrir a un especialista.
Gastritis crónica
Es la inflamación constante del revestimiento del estómago. Esta enfermedad es crónica, es decir se prolonga en el tiempo. No se adquiere de un día para el otro y es por esto que siempre recomendamos concurrir a un especialista lo antes posible. Una vez adquirida la enfermedad lo que más contribuye a mejorar los síntomas es una dieta balanceada, libre de condimentos picantes, aderezos y alcohol.
Gastritis hemorrágica
Este es uno de los tipos más complicados de gastritis. Dada la gran irritación e inflamación que presenta la membrana que recubre el estómago los jugos gástricos pueden entrar en contacto directo con las paredes del estómago. Este contacto produce heridas o llagas que producen el sangrado de las paredes del órgano. Como consecuencia se pueden producir vómitos con sangre o bien que la materia fecal sea de color muy oscuro. Los dolores ocasionados por el sangrado interno son muy fuertes al punto tal que usualmente el paciente debe ser internado para el tratamiento.
Gastritis erosiva
Este tipo se produce por una serie de desórdenes digestivos que afectan a la membrana que recubre al estómago. En este tipo de gastritis se puede observar en diferentes regiones erosiones que propiamente pueden constituirse en llagas con el tiempo. Si se trata a tiempo las úlceras formadas serán superficiales por lo que se sanará con una dieta equilibrada.
Gastritis nerviosa
Este tipo de gastritis se produce en pacientes que sufren de trastornos de ansiedad, dada la sensación constante de ansiedad es que el estómago produce demasiados jugos gástricos que desgastan las paredes de la membrana que lo recubre. En estos casos el tratamiento no solo se debe apoyar en una dieta adecuada, además es aconsejable que el paciente acuda a ayuda psicológica o terapéutica especializada.
