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Tipos de nado

La natación y, en específico los tipos de nado, constituyen un deporte muy completo en el que se ejercitan todos los músculos del cuerpo. Se trabaja el cuerpo de manera integral y esto permite que toda la musculatura y las articulaciones lo hagan de manera armónica.

Existen cuatro tipos de nado que son básicos y que todas las personas pueden practicar sin importar si son niños, adultos, adolescentes, hombres o mujeres. Se sabe que la natación es uno de los mejores deportes para practicar en situaciones especiales como ocurre con el embarazo, pues el agua permite que el cuerpo se relaje y esto trae un gran confort a la futura mamá. Lo mismo ocurre con las personas de la tercera edad o que tienen problemas de movilidad o en las articulaciones.

Los diferentes tipos de nado forman parte de un deporte muy completo como lo es la natación

Tipos de nado

Crol

Es el estilo más común y uno de los primeros que se aprenden. Cualquier persona, inclusive aquellos que tienen problemas de movilidad, pueden realizar este tipo de nado en particular sin necesidad de recibir ningún tipo de ayuda. Consiste en mover los brazos en forma alternada de manera que permitan que el cuerpo se desplace por el agua al mismo tiempo que, con la ayuda de los pies, se realizan patadas para mayor velocidad.

Braza de pecho (estilo pecho)

En este caso, el nadador flota boca abajo en el agua con ambos brazos hacia adelante. Comienza por hacer un círculo con los brazos por debajo del agua. Al mismo tiempo encoge las rodillas hacia adentro y  estira las piernas para darse impulso en el mismo momento en el que los brazos vuelve a la posición de inicio. Es uno de los estilos más populares y más sencillos de aprender. Permite tomar aire cada vez que se hace un movimiento, pues también se levanta la cabeza y se saca fuera del agua.

Espalda

Este tipo de nado es un poco más complicado que los dos anteriores, pues requiere de más tiempo de práctica y preparación. Muchos nadadores lo apodan como el estilo más incómodo para quienes practican natación hace tiempo. Para comenzar, el nadador deberá colocarse boca arriba en el agua -de la misma manera en la que se practica la plancha, pero con la diferencia que se debe sumergir la cabeza-. A continuación, los movimientos son similares a los del crol. La diferencia radica que este último se hace boca abajo.

Mariposa

Este es, quizá, uno de los estilos menos recomendados para practicar si se tienen problemas de espalda o si la resistencia física no es la suficiente como para mantener el ritmo a lo largo de todo el trayecto. El estilo mariposa se realiza de manera similar a la braza de pecho. Sin embargo, la diferencia radica en el tamaño de la brazada, pues en el mariposa la misma es mucho más amplia. Esto, como consecuencia, afecta a más músculos tanto de la espalda como también de los brazos. Además se debe empujar con ambos brazos y ambas piernas al mismo tiempo.

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