La anemia es una enfermedad que se produce ante la falta o deficiencia de glóbulos rojos presentes en el cuerpo. Las causas de esta enfermedad son de los más variada entre ellas podemos mencionar las siguientes: falta de una alimentación saludable, alguna hemorragia interna que no se ha detectado en el tiempo, cirugías varias, etc. Para la formación de los glóbulos rojos intervienen varios órganos, pero es la médula ósea la principal encargada de este proceso.
Los síntomas suelen confundirse con otras enfermedades, por eso es indispensable que el paciente se realice un análisis de sangre para confirmar el diagnóstico.
Entre los síntomas más comunes encontramos: debilidad, palidez, temblequeo en el cuerpo, desmayos, dolores de cabeza, etc. Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas solo o en conjunto le aconsejamos que acuda a su médico para un diagnóstico correcto y a tiempo.
Los tipos de anemia se clasifican en:
Anemia por deficiencia de la vitamina B 12
Tal como su nombre lo indica este tipo de anemia se produce como consecuencia de la falta o deficiencia de la vitamina B 12. Es usual que este modelo de anemia se presente en pacientes con una dieta a base de vegetales mal planificada, una mal nutrición en el embarazo o bien por una mala alimentación producida bajo causas varias. La falta de tratamiento de esta vitamina puede derivar en enfermedades paralelas como la demencia, depresión o pérdida del equilibro.
Anemia por deficiencia de folato
Este tipo de anemia se produce al igual que el tipo anterior por la falta de una vitamina del tipo B, pero en este caso se denomina a ésta ácido fólico. Si bien esta vitamina puede ser obtenida de hortalizas como el berro o la lechuga y el hígado, su permanencia en el cuerpo no es muy larga, es por esta característica que es indispensable que se consuma de forma periódica este tipo de alimentos.
Anemia ferropénica
Este tipo de anemia se produce por la falta de hierro. Este mineral es de suma importancia en el normal funcionamiento y producción de los glóbulos rojos, sin su presencia los glóbulos rojos no pueden transportar oxígeno de forma adecuada. Entre algunas de las causas podemos mencionar la lenta absorción del cuerpo del hierro, un sangrado menstrual mayor al normal, cáncer intestinal, etc.
Anemia hemolítica
Durante el proceso normal de la producción de los glóbulos rojos estos tienen una vida útil de entre 120 días aproximadamente, en este tipo de anemia los glóbulos rojos se desechan antes de dicho periodo de tiempo, con lo que al cuerpo le cuesta reponer la cantidad necesaria para su buen funcionamiento. La principal causa de esta enfermedad se debe al mal funcionamiento de la médula ósea. Entre las causas más comunes encontramos infecciones varias, transfunciones incompatibles, etc.
Anemia aplásica idiopática
En este caso la afección se debe a que la médula ósea no genera los suficientes glóbulos rojos. Esta enfermedad afecta a las células madre de la sangre. Las causas pueden ser múltiples entre ellas encontramos la exposición a ciertos químicos, la quimioterapia
